Acero quirúrgico.

La piedra turquesa se asocia con propiedades protectoras y de bienestar, como la de ahuyentar la energía negativa y el mal de ojo. Espiritualmente, se cree que fomenta la comunicación, la sabiduría y la claridad mental, mientras que a nivel físico se relaciona con la curación de afecciones y el alivio del cansancio. Históricamente, ha sido valorada como amuleto de buena fortuna y para potenciar la salud. 

Propiedades espirituales y mentales

• Protección: 
• Se utiliza como talismán para proteger de energías negativas, influencias maliciosas y el mal de ojo. 
• Comunicación y creatividad: 
• Al estar vinculada con el chakra de la garganta, se cree que mejora la expresión clara y honesta, fomenta la espontaneidad y estimula la creatividad. 
• Sabiduría y claridad: 
• Se asocia con la intuición, la sabiduría y la capacidad de tomar decisiones acertadas, especialmente en momentos de confusión. 
• Bienestar emocional: 
• Se cree que aporta calma, equilibrio emocional, serenidad, confianza en uno mismo y alegría. 

Propiedades físicas

• Sanación y vitalidad: Se le atribuyen propiedades para el bienestar físico, como la curación del asma, dolencias estomacales, infecciones de garganta y la estimulación de la regeneración de tejidos. 
• Alivio de la tensión: Se considera una piedra calmante que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. 
• Combate el cansancio: Se cree que ayuda a combatir el cansancio y la apatía. 

Usos históricos

• Amuletos y talismanes: Desde la antigüedad se usaba como amuleto para la buena suerte y la larga vida.
• Protección en viajes: Los jinetes la colocaban en sus monturas para evitar caídas.