Medidas aproximadas: 10 cm de alto y 10 cm de ancho.
Cada uno de estos elefantes significa no ver, no oír y no decir. No se trata de una postura sumisa, que acepta sin más lo que sucede, sino de no emitir comentarios que hagan daño a otros o a nosotros mismos. La enseñanza es procurar no hablar de más, ni escuchar o ver aquello que te acerque al mal.
Las tres preguntas que deberíamos hacernos antes de hablar mal.
El filtro de las tres dimensiones consiste en preguntarte a ti mismo, antes de hacer un comentario malicioso, unas pocas preguntas: ¿es verdad?, ¿es positivo? y ¿es necesario?
Somos seres sociales, disfrutamos de la vida en compañía, de pasar tiempo rodeados de otras personas, de compartir experiencias, de hablar y escuchar. Expandir un rumor, comentar algo que no has contrastado ni comprobado puede hacer mucho daño. No deja de ser un pensamiento negativo que ronda por tu mente y que compartes con otras personas. Si aquello que vas a comentar no es bueno y positivo, si no construye ni ayuda a mejorar ¿para qué contarlo? Por último deberíamos preguntarnos si hablar mal sirve para algo más que para pasar el rato.
$18.000,00
$9.000,00
50% OFF
Medidas aproximadas: 10 cm de alto y 10 cm de ancho.
Cada uno de estos elefantes significa no ver, no oír y no decir. No se trata de una postura sumisa, que acepta sin más lo que sucede, sino de no emitir comentarios que hagan daño a otros o a nosotros mismos. La enseñanza es procurar no hablar de más, ni escuchar o ver aquello que te acerque al mal.
Las tres preguntas que deberíamos hacernos antes de hablar mal.
El filtro de las tres dimensiones consiste en preguntarte a ti mismo, antes de hacer un comentario malicioso, unas pocas preguntas: ¿es verdad?, ¿es positivo? y ¿es necesario?
Somos seres sociales, disfrutamos de la vida en compañía, de pasar tiempo rodeados de otras personas, de compartir experiencias, de hablar y escuchar. Expandir un rumor, comentar algo que no has contrastado ni comprobado puede hacer mucho daño. No deja de ser un pensamiento negativo que ronda por tu mente y que compartes con otras personas. Si aquello que vas a comentar no es bueno y positivo, si no construye ni ayuda a mejorar ¿para qué contarlo? Por último deberíamos preguntarnos si hablar mal sirve para algo más que para pasar el rato.